La obra Chicos Lindos es una creación de Gabriel Gavila, quien además dirige el elenco conformado por 6 hombres: Diego Nagrug, Bautista Barreiro, Bruno Rondini, Federico Cabello, Gaston Canestrari y Diego Schmukler. Sus funciones se realizan todos los viernes a las 20:00 horas en el Espacio Artístico “La Sodería” (Vidal 2549, CABA). El espectáculo tiene una duración de 55 minutos y las entradas se pueden conseguir a través de las redes sociales que las encuentran como @lindoschicosarg.
Sinopsis
Chicos Lindos es una experiencia performática que, a través de la mirada de seis actores sobre sí mismos, sus vidas, sus miserias, sus bondades y experiencias, indaga la necesidad de repensar las masculinidades que están aparejadas a las feminidades oprimidas: son dos caras de una misma moneda patriarcal.
Los hombres, dijeron ya muchas figuras lúcidas del pensamiento, son también prisioneros de una imagen que el mundo les exige. En este experimento teatral, chicos de 20 o 30 años diseccionan esos mandatos: la fuerza física, el carácter recio y la belleza hegemónica en el hombre son algunos de los ejes que atraviesa este montaje.
Palabras de Gabriel Gavila acerca de la obra:
Lo más común en esta época es que la necesidad de deconstruir estereotipos, combatir lo dado y pujar contra la imagen colectiva aceptada esté ligada al universo femenino, a las luchas feministas y la necesidad de cambiar los patrones patriarcales que oprimen los modos y las búsquedas de las mujeres.
Ser hombre es social y estadísticamente mucho más cómodo que ser mujer, pero también está atravesado por infinidad de mandatos y opresiones. “Chicos Lindos” es una manera de empezar a repensar la masculinidad y deconstruirla. Es una experiencia reflexiva, honesta, confesional, donde no hay distinción entre “realidad” y “ficción" y en la que los diferentes intérpretes exponen las bondades y dificultades que han atravesado por su mera apariencia o los atributos que han forjado al calor de lo que la sociedad les ha marcado como correcto. Los hombres nos hemos construido en base a la masculinidad hegemónica; el cómo debe ser un hombre se ha transmitido de generación en generación y de manera naturalizada en el marco de la sociedad patriarcal. Es fundamental pensar de qué manera estas determinaciones obstaculizan nuestro desarrollo personal y de nuestros vínculos. Es urgente plantear un debate en relación a los costos que implica también para los hombres la naturalización del modelo de masculinidad hegemónica del patriarcado.
| 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario