El tiempo se detiene

De Facundo Zilberberg

Angela padece depresión y acaba de enterrar a su padre; sus hijos deciden quedarse unos días hasta hablar con el psiquiatra para saber si ella necesitara algún acompañante terapéutico.

En esa espera reaparecen los roles que ocupaban cuando eran una familia, los recuerdos idealizados, alusiones a unpresente gris y como siempre la muerte.

Facundo Zilberberg – Dramaturgia y dirección

Alejandra Flores – (Ángela)

Julián Marcove – (Federico)

Fernando De Rosa – (Gonzalo)

Mariana Estensoro – (Ella)

Mariana Barceló – Producción y asistencia artística

Luciana Giacobbe – Iluminación

Miguel Nigro – Escenografía

Analía Morales – Vestuario

Duche&Zárate – Prensa

Ariana Caruso   - Fotografía

“Creo que la relación que tenemos con el arte está por fuera de lo que podemos conceptualizar desde el lenguaje. Y el arte está para eso, para que podamos relacionarnos con aquellos elementos de nuestra existencia que nos cuesta conceptualizar. En algunos casos esos elementos son más luminosos, como la idea del “amor” y en otros casos más oscuros “la muerte y temor al paso del tiempo”. Sobre estos dos últimos ejes trabaja “El Tiempo se detiene.”

Teniendo en cuenta esta idea de lo que “está por fuera del lenguaje” la obra se hace cargo de eso desde la dramaturgia con personajes que dicen lo que puedeny no lo que sienten;  la madre queriéndose morir pero al mismo fantaseando con hacer un viaje por Europa, los hijos acompañando a su madre con todo el amor que tienen pero al mismo tiempo padeciendo la tarea. Y también imágenes del orden de lo cotidiano: La panadería del barrio, alfajores de maicena, el juego de mesa que jugaban en la infancia, las fantasías de la niñez.

Esa es la forma particular que elegí para narrar ésta tragedia cotidiana, donde una mujer decide morir y sus hijos en un pacto silencioso lo aceptan y la acompañan.” Facundo Zilberberg

Viernes a las 21hs.

Localidades: $ 300.- Estudiantes y jubilados: $ 270.-

Beckett Teatro - Guardia Vieja 3556 – CABA

Prensa Duche&Zárate

Walter Duche – Alejandro Zarate