En el día de la madre, el Chaqueño Palavecino lanza “Flores para mi madre”, el segundo single de su nuevo disco “Soy y Seré. Volumen I” que será lanzado los primeros días de noviembre.
Este vals nació con un poema escrito por Regino Páez y música de Antonio Tormo. Un clásico del folclore que el Chaqueño intentó grabar en muchas oportunidades, pero las emociones y recuerdos no se lo permitían. Su madre siempre fue muy especial para él y los sentimientos que afloraban al intentar grabarla hicieron que demorara 15 años el poder presentar esta canción con su voz en un disco, ya que como dice el Chaqueño, “moqueaba” en cada intento. Pero el tiempo es sabio y todo llega a su debido tiempo.
El Chaqueño Palavecino prometió un disco personal y hasta ahora cumple con la promesa. Su primer corte “Soy” cuenta parte de su historia de vida, esa que no todos conocen. Hoy “Flores para mi padre” muestra un Chaqueño a corazón abierto, compartiendo su dolor y la añoranza por su madre.
Estas canciones son tan sólo las primeras que se conocen que forman parte de este disco Volumen I. El artista también prometió un Volumen II antes de fin de año. Ambos tendrán su presentación oficial el próximo 20 y 21 de diciembre en el Teatro Gran Rex, y las entradas ya se encuentran a la venta desde $ 200 por www.ticketek.com.ar o en la boletería del teatro.
FLORES PARA MI MADRE
¡Válgame Dios, qué dolor!
Qué penar tan sin segundo,
¡Ay!, He perdido en el mundo
La joya de más valor.
Perdí el imán de mi amor
Ya murió de quien nací,
Ya murió a quien le di
Tantos desvelos al criarme,
Hoy debo de lamentarme
Murió mi madre, ¡Ay de mí...!
Madre, estas blancas flores
Que aquí le vengo a traer,
Las corté al amanecer
Con lágrimas de rocío.
Ellas me dicen no llores
Cómo no voy a llorar,
Cuando me pongo a pensar
La triste tumba que encierra,
Sobre de ti, tanta tierra
Y no poderte besar.
Saltó la muerte traidora
Contra mi madre adorada,
Le fue quitando irritada
Los instantes de la vida.
Mas otra madre querida
En el mundo no he de hallar,
Aunque vuelva a registrar
La tierra y el mar profundo,
Yo no he de hallar en el mundo
Otra madre a quien llorar.
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