Desde hace tiempo en muchos países y en el nuestro se transmiten en directo y en diferido óperas, ballets, shows musicales.
Las salas de cine se convirtieron aquí también en confortables espacios para ver mucho más que películas.
La propuesta permite acercar y federalizar el teatro que se genera en la ciudad de Buenos Aires. De este modo, se favorece la accesibilidad: el teatro gana nuevos y diferentes públicos, actuales y futuros amantes del teatro, y el cine incorpora un nuevo contenido para proyectar. Lo pequeño y lejano se hace grande y cercano en esta nueva experiencia, donde los detalles y los gestos de la dramaturgia teatral se ponen en valor.
El teatro es del actor, decía Alfredo Alcón. Disfrutar de ellos en pantalla gigante es una experiencia única que permitirá sentir y oler la respiración y transpiración del actor en escena.
“La reproducibilidad de la obra de teatro, impensada antes de TEATRIX, permite abrir nuevas ventanas para un arte hasta ahora destinado a la butaca teatral y la experiencia en vivo. Con la difusión del mismo por otros medios, los artistas y la obra cobran un nuevo valor, amplía la posibilidad de acceso al lenguaje teatral, en general reducido al público de la geografía donde el espectáculo se produce y se construye una invalorable memoria cultural y artística.
Quienes puedan disfrutar de esta experiencia, verán que si bien la obra se transmite en un cine, el lenguaje cinematográfico de una obra de teatro, difiere enormemente de las películas a las que estamos acostumbrados, vivirán así, una experiencia completamente nueva”.
Mirta Romay Fundadora de TEATRIX |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario