de Daniel Veronese
El viernes 24 de julio sube a escena en la sala Luisa Vehil del Teatro Nacional Cervantes Los corderos de Daniel Veronese, espectáculo -también dirigido por él- que viene de presentarse con gran repercusión en la 22ª edición del Festival Internacional de Teatro de Sibiu, en Rumania.
Flor Dyszel, María Onetto, Gonzalo Urtizberea, Diego Velázquez y Luis Ziembrowski (citados por orden alfabético) integran el elenco de esta obra que como Veronese dice, “podría enmarcarse en un costumbrismo perverso, en un realismo sin magia, terrenal y sucio”. A la casa de la familia que componen Tono, Berta e hija es llevado un hombre, atado y con los ojos vendados. No se sabe por qué. En el lugar solo están Berta y la hija. El que llega, de esta manera abrupta y forzada, es un amigo que reaparece así en la vida de esta familia después de 20 años. Una valija parece guardarse tiempo transcurrido.
“Ese hombre llega para mostrarles que, aun después de 20 años, el pasado puede destruirlo todo, puede destruir la paz y la tranquilidad, falsas pero necesarias -expresa en un extenso comentario sobre el espectáculo la periodista Silvia Dumitrache después de verlo en Sibiu. Muy ácido con respecto a las relaciones humanas -agrega- y sobre todo, a las relaciones de familia, Veronese llega al límite del absurdo, tanto que hasta la edad de un personaje resulta incierta… Los corderos es una parábola sobre la fragilidad humana y sobre la ambigüedad bien-mal en las relaciones humanas: ya no hay lobos, solo corderos, o sea víctimas. Veronese nos dice que siente la necesidad de encontrar humor en todo, es esta la clave de Los corderos, una comedia... filosófica sobre la condición humana”, concluye Dumitrache.
Los corderos tiene diseño de iluminación de Sebastián Blutrach, de vestuario deValeria Cooky y la escenografía es de Franco Battista. La asistencia de dirección es de Gonzalo Martínez y la producción del TNC de Daniela Szlak.
Flor Dyszel, María Onetto, Gonzalo Urtizberea, Diego Velázquez y Luis Ziembrowski (citados por orden alfabético) integran el elenco de esta obra que como Veronese dice, “podría enmarcarse en un costumbrismo perverso, en un realismo sin magia, terrenal y sucio”. A la casa de la familia que componen Tono, Berta e hija es llevado un hombre, atado y con los ojos vendados. No se sabe por qué. En el lugar solo están Berta y la hija. El que llega, de esta manera abrupta y forzada, es un amigo que reaparece así en la vida de esta familia después de 20 años. Una valija parece guardarse tiempo transcurrido.
“Ese hombre llega para mostrarles que, aun después de 20 años, el pasado puede destruirlo todo, puede destruir la paz y la tranquilidad, falsas pero necesarias -expresa en un extenso comentario sobre el espectáculo la periodista Silvia Dumitrache después de verlo en Sibiu. Muy ácido con respecto a las relaciones humanas -agrega- y sobre todo, a las relaciones de familia, Veronese llega al límite del absurdo, tanto que hasta la edad de un personaje resulta incierta… Los corderos es una parábola sobre la fragilidad humana y sobre la ambigüedad bien-mal en las relaciones humanas: ya no hay lobos, solo corderos, o sea víctimas. Veronese nos dice que siente la necesidad de encontrar humor en todo, es esta la clave de Los corderos, una comedia... filosófica sobre la condición humana”, concluye Dumitrache.
Los corderos tiene diseño de iluminación de Sebastián Blutrach, de vestuario deValeria Cooky y la escenografía es de Franco Battista. La asistencia de dirección es de Gonzalo Martínez y la producción del TNC de Daniela Szlak.
En la Sala Luisa Vehil del Cervantes
viernes y sábados a las 19 horas
y los domingos a las 18.30 horas,
con localidades a $ 75.
Boletería:
Miércoles a domingos de 10 a 21 hs.
Libertad 815 - C1012AAQ - Cdad. de Buenos Aires
Argentina
4816-4224 - 4815-8883 al 6, int 121
Miércoles a domingos de 10 a 21 hs.
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Argentina
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